Todo buen rider sabe que un elemento fundamental para disfrutar de una jornada de kitesurf en las mejores condiciones es el viento. Sin embargo,
no todos saben por qué se produce el viento. Conocer la respuesta a esta pregunta nos convertirá en unos especialistas de la materia y podremos conocer con antelación si las condiciones climatológicas van a ser favorables para la práctica de nuestro deporte favorito, o si por el contrario debemos esperar otra semana hasta conseguir que se dé la situación idónea. Por esta razón, hemos decidido traeros un artículo
sobre por qué se produce el viento y que de esta forma contéis con la información necesaria para practicar kitesurf.
Por qué se produce el viento
El viento debe su principal formación a la diferencia entre las presiones atmosféricas que afectan a una zona o región. Las superficies de los distintos elementos que conforman el espacio terrestre se calientan de manera diferente, y crean, por tanto, situaciones de diferencia de temperaturas entre unas y otras. Estas diferencias de temperaturas originan masas de aire que pueden ser de mayor o menor densidad dependiendo de la presión atmosférica. Las corrientes con una presión menor a la habitual se conocen como áreas ciclónicas y, en el lado contrario, las que poseen una presión superior, se denominan anticiclónicas.
Cómo bien sabréis, el aire caliente tiende a moverse hacia las zonas superiores, bien sea en una vivienda o en el exterior, y las corrientes de aire frío, tienden a dirigirse hacia las zonas inferiores, ocupando el lugar disponible al disiparse el aire caliente. De esta forma, en
el cambio de posición de las corrientes con menor temperatura y las de mayor temperatura, producen el viento.
Una forma sencilla de explicar este proceso es imaginar un globo, donde la presión interior es superior a la exterior. Si realizamos un pequeño agujero en la superficie del globo, el aire de mayor presión comenzará a desplazarse hasta la zona donde la presión es inferior, el exterior.
Fuerza y velocidad del viento
La fuerza y velocidad del viento dependen de las diferencias entre presiones. A mayor diferencia, mayor serán la fuerza y velocidad que alcance el viento. De esta forma, cuando nos encontramos en un lugar donde la superficie terrestre adquiere gran temperatura durante el día, y, en cambio, por la noche la temperatura baja de forma ostensible, nos encontraremos en un lugar donde los vientos se producirán casi con total seguridad y tendrán una gran fuerza y velocidad.
La forma de medir la presión del viento en los mapas se produce mediante líneas que conocemos con el nombre de isóbaras. Su esquema sigue un esquema similar al de las líneas que indican la altura de una montaña, siendo las líneas más pequeñas y cercanas al centro las que indican una presión mayor. De esta misma forma, cuanto más cerca están las líneas, indican que la fuerza y velocidad del viento son mayores.
Si prestamos atención a los mapas, podemos encontrar que en algunos de ellos existe una “L” de color rojo que indican gradiente de presión muy empinados.